Corinto (Cueva del Espiritu Santo)


En la cordillera de Nahuaterique, en los confines noreste de El Salvador, el paisaje montañoso esconde numerosos tesoros arqueológicos. Al acercarse de Corinto, nada anuncia, ni se puede esperar, descubrir tan impresionante formación geológica. 

Vista del paisaje al llegar a Corinto en 2010 (foto: Stéphanie Touron)



La belleza natural de Corinto debe haber impactado profundamente las poblaciones prehispánicas. El abrigo mide más de 32 m de largo, 10,5 m de alto y 22 m de profundidad; estas dimensiones permitía acoger grupos grandes de individuos para fines rituales. 

Vista del abrigo de Corinto en 2010 (foto: Stéhanie Touron)
Es un yacimiento rupestre único en el país, por la cantidad de pinturas, cerca de 200, de las cuales 14 miden más de 1 m. El color predominante es el rojo, pero se observan también pinturas de color amarilla, anaranjada, negra, blanca, y verde. Algunos grabados fueron plasmados en la época Colonial, como cruces latinas. 


Vista de un grupo de pinturas de colores rojo y amarillo en 2010 (foto: Stéphanie Touron)

Cruz latina incisa de la época Colonial (foto en 2010 : Stéphanie Touron)

Todas las técnicas de pinturas rupestres conocidas en El Salvador fueron utilizadas, el delineado, la tinta plana, manos en positivo, en negativo. Se utilizaron pinceles, y no se puede descartar el uso directo de los dedos. Se observan superposiciones entre algunas pinturas y algunas están realizadas en policromía. 

Pareja de personaje en amarillo pintados sobre un personaje en rojo, filtrado con DStrectch lab
(foto en 2010: Stéphanie Touron)
Mano en negativo roja y mano en positivo amarilla en 2010 (foto: Stéphanie Touron)


Tradicionalmente, se atribuye las pinturas de Corinto a grupos nomadas del periodo Paleoindio (11500-8000 a.C.), sin embargo, en Centra América, no se pudo atribuir formalmente ningún sitio rupestre a épocas tan antiguas. En cambio, el resultado de sondeos arqueológicos, llevado a cabo dentro del abrigo de Corinto, permitió encontrar material cerámico de varias épocas, con una clara predominancia del Clásico Tardío (600-900 d.C.). Por la difusión muy localizada de esta tradición rupestre, hemos propuesto de atribuir las pinturas de Corinto a los grupos Cacaopera que llegaron en la zona durante el Clásico Tardío. 


Bibliografía:

Costa, Philippe. 2020. “Propuesta Cronológica de La Producción Rupestre En El Salvador y Definiciones de Los Territorios y de Las Fronteras Culturales En Tiempos Prehispánicos.” Cuadernos de Arte Prehistórico 9 (enero-junio 2020): 115–59. http://www.cuadernosdearteprehistorico.com/Archivo/.


Lerma Rodríguez, Félix Alejandro. 2014. “Presencias En La Roca: El Arte Rupestre de La Gruta Del Espíritu Santo, El Salvador.”
Universidad Nacional Autóno de México.


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