En las faldas del volcán Suchitán, en el Oriente de Guatemala y a unos 20 km al oeste de la frontera con El Salvador, se encuentran varias rocas grabadas, testigos de la importancia del lugar en la época prehispánica. Una de ellas es El Obispo, un antropomorfo grabado de tamaño casi real.
Vista desde el volcán Suchitán hacia la frontera con El Salvador
(foto 2010 : P. Costa)
La roca al aire libre, de 2,45 m de alto y de 1,75 m de ancho, acoge en su cara lisa un antropomorfo esquematizado de frente, de 1,66 de alto, acompañado por caras de animales de perfil, dispuestas simétricamente de cada lado de su cara y de su cintura.
Vista de El Obispo y dibujo (foto 2010 : P. Costa)
Los atributos del personaje permiten su identificación; debe ser un sacerdote pipil. Según la descripción del cronista García de Palacio, llevaban una mitra labrada y se encargaban de todas las cosas espirituales.
Detalle de la cara del antropomorfo (DStretch: yre)
Las cabezas zoomorfas son todas diferentes y son partes de un bestiario de carácter beligerante que incluye representaciones de serpientes y jaguares. Un círculo representado abajo a la derecha podría ser una referencia al juego de pelota.
Detalles de una cabeza de jagua (izquierda, DStretch: lab) y
de serpiente (derecha, DStretch: lds)
La iconografía atestigua del estilo de las elites mexicanas del Posclásico (1000 a 1534 d.C.) que migraron en esta época por olas sucesivas desde el centro de México hasta El Salvador. Se propone el Posclásico Tardío (1200 a 1534 d.C.) para la realización de El Obispo.
Bibliografía:
Costa, Philippe. 2018. “Las Influencias Mexicanas En La Iconografía Rupestre Del Posclásico En El Salvador y Sus Alrededores.” Mexicón XL (4): 104–10.
García de
Palacio, Diego. 1861. “Carta Dirigida Al Rey de España , Por El Licenciado Dr .
Don Diego García.” Gaceta Oficial, 1861.
Mata Amado, Guillermo. 2004. “Petroglifos En Las Faldas Del Volcán Suchitán, Jutiapa.” Utz’ib, III(6):1-3.
